Este Ron comenzó a fabricarse en Santiago de Cuba hace 130 años.
Complejo y de paso por boca extremadamente suave, cautiva con sus delicados y persistentes aromas.
Color ambar.
Aroma armónico, franco y complejo. Notas envueltas con suma delicadeza: (nata, chocolate, caramelo), madera y frutos secos (nuez, avellana). Recuerdos de ciruela madura, cuero, vainilla y melaza. Todo bien ensamblado.
Boca suave y sabrosa que confirma la nariz. El sabor dulce se combina con unos matices secos, de agradable textura y gusto. Persistente.