Artesanía superior en todos sus elementos, una auténtica obra maestra.
Exclusiva botella de cristal soplado a mano, que incluye dentro un magistral dragón esculpido que define el Imperial como la tentación final.
La calidad del mejor vodka ruso, destilado 5 veces, de granos de centeno de la mejor cosecha de invierno en Rusia, y la culminación con finas láminas de oro comestible de 23 quilates procedentes de Suiza.
Un incomparable nivel de perfección.
Un galardonado Vodka y una verdadera obra maestra por sí mismo.